lunes, 21 de abril de 2008

Lay and Love

De lo mejor que he oído últimamente.

Mariano Banderas


Asisto con los ojos como platos al espectáculo de Mariano Rajoy y el PP. Lo de ayer en Elche fue la gota que colmó el vaso, al menos mi vaso. No teniamos bastante con el PSOE, ahora se une el PP. En realidad, esto no es exacto: la realidad es que el PP siempre has sido así, una casta de políticos grises, amarrados a la teta pública (donde pueden tocar pelo), con muy poco respeto por sus votantes y por los que les pagamos el sueldo. Y es que Rajoy se está convirtiendo en un dictadorzuelo de tres al cuarto que parece que haya ganado las elecciones por goleada y por eso, oh gran timonel, tiene derecho a decir que se vayan del partido o que se callen los que le han sostenido durante los últimos cuatro años negros. Pero esto, con ser penoso y ridículo en manos de semejantes lumbreras, no sería malo "per se" si se apoyara en ideas y razones, pero es que es por el artículo 33, yo pongo y dispongo con la legitimidad que me da el haber perdido dos elecciones seguidas ante uno de los peores políticos de la historia de España.
Algunos de sus votantes en las pasadas elecciones, que no en las futuras, ya tuvimos cerrar los ojos ante su desastroso segundo debate con Zapatero, en el que un ignorante marrullero le puso contra las cuerdas varias veces, y le dejó balbuceando patéticamente sobre el Plan Hidrológico Nacional, etc.... Ideas, pocas; mañas, ninguna. ¿Buen parlamentario? Pues vale. Tal y como está el Parlamento no sirve de nada.
El Partido Popular o es liberal o no es nada. O es nacional o no es nada. Ahora los malos son Federico Jiménez Losantos, que sostuvo al PP los dos primeros años de la legislatura; Pedro J. Ramírez, que pidió el voto para él en las pasadas elecciones y Esperanza Aguirre, que lo único que ha hecho es proponer un debate de ideas.
A los García Escudero, Elorriaga, Gallardón, Núñez Feijoo, Soraya, etc... las ideas les dan repelús, ¡qué asco!, ¡doctrinarios!... Esta pandilla le tiene alergia a los debates de ideas no se les vayan a ver las vergüenzas.
Los perdedores de las elecciones son los que quieren mantenerse en el machito a toda costa, son los que se han apresurado a ponerse a las órdenes del Dios Sol (¡es que da risa sólo pensarlo!) y a mirar para otro lado con el fin de que nadie les recuerde que han cosechado unos resultados electorales lamentables en algunas de sus demarcaciones.
Capítulo aparte merece Soraya, de la que mi hermano dijo que era la última tía de su pueblo con la que intentaría enrollarse. Por supuesto, le concede una entrevista a El País, haciéndose perdonar que es del PP y nada más tomar posesión de su cargo como portavoz en el Congreso declara que ya no van a hacer oposición del "no por el no". O sea, que antes la oposición del PP era la de la impostura, una pose, una patraña para la señora Sáenz. Le parece muy importante declarar (justificarse) que no se casó por la Iglesia: I don´t give a fuck, digo yo; por mí como si se ha ido a casar por el rito zulú, como el difunto Lauren Postigo. La oposición a los repugnantes pactos de ZP con la ETA, las relaciones vergonzantes con los espadones caribeños, las fotos de Moratinos con los líderes de Hezbola, los chanchullos de la oficina económica de Moncloa y de la CNMV... y un largo etcétera. Todo eso se hizo porque interesaba políticamente, no porque creyera en ello. Y lo primero que ha hecho es llegar a un pacto con el PSOE para mangonear un poco más la Justicia.Mira, nena, un poco de respeto por los que te han votado. Que para la frase de Groucho Marx, "Estos son mis principios; si no le gustan, tengo otros", ya tenemos a Zapatero. ¿Se referiría a ésto Hayek cuando dedicó Camino de Servidumbre a "los socialistas de todos los partidos"? Sí, estamos entrando en la etapa de los progres-facha con/contra los facha-progres.
Sin embargo las palabras de Rajoy atacando el liberalismo manipulando las ideas como haría cualquier editorialista de Público son, desde mi punto de vista, una bajeza populachera digna de cualquier peronista.
Rajoy ha decidido "suicidar" al PP y convertirlo en un partido similar al socialista. Me vuelvo a equivocar: ahora vemos cómo ha sido siempre el Partido Popular de los últimos años. Pues bien, para copias baratas del PSOE, mejor el original. Y como yo no soy socialista y no me gustan los dictadores de opereta, no voy a votar nunca al Partido Popular mientras lo encabece Rajoy. Y por supuesto, muchísimo menos si la jugada es presentar a Gallardón.
Vete a casa, Mariano. Ahórranos esta bazofia.

sábado, 12 de abril de 2008

Hey



Damos por inaugurado el blog con un vídeo de mi grupo favorito.
A Orson Welles le preguntaron en una ocasión quién era el mejor director de cine de la historia y su respuesta fue: "No diré un nombre, diré tres: John Ford, John Ford y John Ford".
Pues eso: no diré un nombre, diré tres: Pixies, Pixies y Pixies.
Salud y pesetas.